Reacciones a la Bomba:
La bomba atómica no solo provocó un gran daño material, sino que también socavó la moral de muchos japoneses y causó una de las más grandes preocupaciones a nivel mundial, que se mantienen hasta hoy.
Impacto psicológico:
Por tradición, el pueblo japonés no se rinde y lucha hasta el último aliento. Para ellos es un deshonor rendirse. Además, nunca habían perdido una guerra y muchos seguirían combatiendo hasta morir. La población que no era militar, estaba dispuesta a combatir (incluyendo a ancianos y niños) hasta con lanzas de bambú en la hipotética situación de un desembarco estadounidense. Contradiciendo todos los valores del pueblo japonés, la bomba llevó a muchos a pensar en algo inimaginable: la rendición. La primera bomba socavó la moral de los habitantes de Hiroshima y de algunos de otras ciudades. La segunda bomba destruyó la moral restante de otros, incluyendo al emperador. Quedaba un reducido grupo que quería seguir en guerra. Cuando se rindió, muchos se sintieron traicionados y que su honor se había esfumado. Como resultado, muchos políticos, soldados y militares de alto rango se suicidaron. Los sobrevivientes (llamados Hibakusha), consideran la bomba como una maldición y son unos de los grupos más activos contra las armas nucleares.
Después, Japón se convirtió en la piedra angular del movimiento de desarme nuclear. La mayoría de la población desaprueba la existencia de la bomba. El bombardeo dejó un efecto permanente en la población japonesa y parte de la mundial. Se iniciaron movimientos de desarme, aunque estos tomaron mayor fuerza en la Guerra Fría y en la lucha contra el terrorismo.
Inicialmente cuando se detonó la bomba atómica, la opinión del pueblo estadounidense fue entusiasta y quería que se repitiera en más ciudades. Sin embargo, con el transcurso del tiempo y de la historia, esta opinión cambió y la bomba se transformó en un símbolo de terror, muerte y masacre.
Críticas hacia la bomba:
Einstein siempre se ha considerado pacifista y considera la guerra como una enfermedad. Sin embargo, cuando Hitler asumió el poder, él renunció a sus ideas pacifistas y advirtió a los políticos estadounidenses a que se prepararan ante una posible guerra. Cuando escribió la carta al Presidente Roosevelt, empezó el proyecto Manhattan, hecho por el cual Einstein se arrepentiría por siempre. El mismo dijo:
"He cometido un gran error en mi vida — cuando firmé la carta al Presidente Roosevelt, recomendando que la bomba atómica debería ser fabricada."
El Comandante D. Eisenhower criticó el uso de la bomba. El postuló que Japón ya había sido derrotado y que EEUU no debía horrorizar la opinión mundial con el uso de la bomba, que por lo demás no era necesaria. El Almirante W. Leeahy, no logró convencer al Presidente Truman de no lanzar la bomba. El comentó que era un arma bárbara y que no les daría beneficios en la guerra, ya que Japón estaba prácticamente derrotado. También dijo:
"Sentía que al ser los primeros en usarla, habíamos adoptado una postura ética propia de los pueblos bárbaros de la época medieval. Yo no fui entrenado para hacer la guerra de esta manera, y las guerras no pueden ser ganadas destruyendo mujeres y niños. Los alcances letales de una guerra atómica son aterrorizadores."